CORPUS CHRISTI
Terminamos esta serie de fiestas y solemnidades: Pascua, Ascensión, Pentecostés, Santísima Trinidad, con la celebración del Corpus Christi.
La Iglesia, año tras año, nos hace vivir todas estas solemnidades. Aquel Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos
, se hará perceptible de muchas maneras, pero hoy nos toca subrayar su presencia eucarística.
Veamos unos pensamientos del libro de la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia, Frutos de oración
:
871. La Eucaristía es la manera de estar Jesús realmente con los hombres de nuestro tiempo, como la Encarnación lo fue de estar durante treinta y tres años con los del suyo. (17-1-1967)
872. Amándonos, Dios se encarnó; y amándonos hasta la consumación de los tiempos, inventó la Eucaristía. (17-1-1967)
873. Amándonos hasta el fin, el Verbo se encarnó y se quedó en la Eucaristía para que seamos uno con Él, con el Padre y con el Espíritu Santo, y uno entre nosotros. (17-1-1967)
895. Al Amor le gusta estar con los que ama, y para eso se quedó en la Eucaristía; por ello, es necesario que amemos al Amor, estando grandes ratos con Él. (26-9-1963)
896. Dios instituyó la Eucaristía para estar conmigo siempre. ¡El Amor es así! ¿Procuro yo estar con Él? En eso sabré cuánto y cómo le amo. (4-7-1969)
898. Yo sé que Jesús está en la Eucaristía y me mira, y lo sé porque me lo dice la fe; y eso que la fe me dice, la esperanza me lo actualiza y la caridad me lo vivifica. (11-1-1967)
921. Los años pasan, el mundo se altera, los hombres cambian, nacen y mueren... Jesús sigue igual, esperando en el sagrario sin cambiar ni alterarse. El Amor Infinito es así. ¡Qué seguridad encierran los misterios divinos, aunque los hombres, por no gustarlos, los profanen! (25-10-1968)
924. Señor, te olvidaron los hombres... ¡Están tan ocupados, tan llenos de cosas...! ¡No hay mayor desprecio que no hacer aprecio del bien recibido! (1-5-1977)
Veamos igualmente alguna poesía del libro Luz en la noche. El misterio de la fe dado en sabiduría amorosa
:
MI DIOS GRANDE
Dios es tan grande, ¡tan grande!,
en su infinito portento,
que es capaz de hacerse Pan
y de habitar en el suelo.
Dios es tan grande, ¡tan grande!,
tan exhaustivo en su seno,
que se hace cuanto quiere,
y por eso es alimento.
Dios es tan grande, ¡tan grande!,
en su serse el Sempiterno,
que se hace criatura
para llevarme a su encuentro.
Dios es tan grande, ¡tan grande!,
que por eso es tan pequeño
cuando se oculta en la Hostia
tras la cárcel de su encierro.
Dios es tan grande, ¡tan grande!,
que es capaz de ser, sin serlo,
cosas de las que no son,
para mostrar sus portentos.
Dios es tan grande, ¡tan grande!,
que todo Él rompe en Beso,
para besarme en su ser
en gozo de amor eterno.
Dios es tan grande, ¡tan grande!,
que me besa cuando peno,
¡haciéndose tan chiquito
como mi pena en el suelo!
Dios es tan grande, ¡tan grande!,
que, en su proceder eterno,
por la fuerza de su brazo,
¡rompe en inmensos portentos!
28-5-1974
CONTIGO QUEDO
Tú quieres que esté contigo
en descansados encuentros,
sin más quehaceres que amarte
junto a mi sagrario abierto.
Tú quieres que esté contigo
en ratos de entendimiento,
donde Tú vuelcas tus penas
en la hondura de mi pecho.
Tú quieres que esté contigo
en adorantes desvelos,
pues, cuando ante Ti me tienes,
descansas con mis recreos.
Tú quieres que esté contigo,
¡tanto!, que, cuando no vengo,
mi espíritu se acongoja
y mi alma rompe en vuelo.
Tú quieres que esté contigo...
¡Esto bien que lo comprendo
por las dulzuras de gloria
que vivo, cuando a Ti vengo!
Tú quieres que esté contigo,
mi Jesús del Sacramento,
reclinada junto a Ti,
escuchando tus lamentos.
Tú quieres que esté contigo...
¡Cuán hondo misterio es esto!,
pues mi pobreza es tan grande,
que ante tus amores muero.
Tú quieres que esté contigo...
¡Contigo quedo, mi Dueño!
15-4-1975
El Señor quiere tomar posesión de nuestras calles y plazas; nuestros pueblos y ciudades.
El día de la institución de la Eucaristía está muy cerca de su pasión y muerte el Viernes Santo. Nuestra admiración y adoración exigía encontrar maneras de demostrar nuestro agradecimiento, y la fe de nuestro pueblo ha encontrado la manera de manifestarse.
Serán las custodias, las procesiones, las horas santas y de adoración; que en algunas iglesias, como en la de San Ginés, se ha convertido en Adoración Permanente.
Saber que Jesús es uno más que convive con nosotros como convivía con los de su tiempo, es, para quienes tenemos fe, un gran regalo que hay que saber agradecer.