RITO DE CONCLUSIÓN
DE PIE
De pie en la sede o en el altar, el sacerdote dice:
Oremos.
Todos oran en silencio durante unos momentos. Luego el sacerdote dice la Oración para después de la comunión
de ese día. El pueblo aclama:
‐ Amén.
Llegados a este momento, pueden hacerse, si es necesario y con brevedad, los anuncios o advertencias al pueblo. Luego tiene lugar la despedida. El sacerdote extiende las manos hacia el pueblo y dice:
El Señor esté con vosotros.
El pueblo responde:
‐ Y con tu espíritu.
El sacerdote bendice al pueblo, diciendo:
La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Todos se santiguan. Descienda sobre vosotros.
El pueblo responde:
‐ Amén.
Luego el diácono, o el mismo sacerdote, con las manos juntas, despide al pueblo, diciendo:
Podéis ir en paz.
El pueblo responde:
‐ Demos gracias a Dios.
El sacerdote besa con veneración el altar, como al comienzo y, una vez realizada la debida reverencia con los demás ministros que han intervenido en la celebración, se retira a la sacristía. La Santa Misa ya ha terminado, los fieles pueden salir del templo si lo desean o seguir en lo que se denomina la Acción de Gracias
, en la que cada uno, en oración íntima con el Señor, se dirige a Él con confianza, cariño y delicadeza por haberlo recibido en la comunión.